Universidad de Vanderbilt, en el estado de Tennessee, en el escenario de su salón de actos,BillyJoel, combinando el compartir experiencias de su intensa vida, con regalar su voz y sus inmensas melodías al piano.
Durante el acto y en uno de los momentos en los que al público se le dio la oportunidad de intervenir, un muchacho de aspecto delgado y apariencia, en principio, tímida, asumió un riesgo importante y salió de esa zona de confort que ya mucha gente conocemos pero que no nos decidimos en la mayoría de los casos a abandonar.
Nada más y nada menos que le planteó al gran Billy Joel si podía subir al escenario y ser su pianista en una canción.
La "osadía" no paso desapercibida y genero unos momentos de silencio y asombro seguidos de murmullos de expectación.
Mientras tanto, arriba en el escenario, Billy se debatía entre declinar la petición, que hubiera sido de lo más normal ante la diversidad de situaciones a las que se ven expuestos estas superestrellas, o asumir el reto que le había lanzado este valiente jovencito.
Gracias, Albert
Finalmente, Billy, tras un primer gesto dubitativo, accedió a la petición y dio lugar a estos minutos que abajo comparto con vosotros y que demuestran que si hay una cosa que nunca debemos dejar de hacer es creer en nosotros mismos.
MichaelPollack, así se llama el joven, apagó y anuló el miedo al ridículo con la enorme confianza en si mismo.
Fijaos en el rostro del joven en sus "minutos de gloria", está radiante, no sólo no estaba nervioso por su atrevimiento sino que lo disfruto intensamente hasta el último segundo.
Creo que se metió en el bolsillo tanto al público, como a Billy Joel, pero sobre todo fue un ejemplo de proactividad y de llevar los sueños, honestamente, hasta donde haga falta para conseguirlos.
Gracias, Billy
“Si haces música para las necesidades humanas que tienes dentro de ti mismo, entonces lo hace para todos los seres humanos que necesitan las mismas cosas. Es enriquecer a la humanidad con la profunda expresión de tus sentimientos”. Billy Joel
Sin duda, Michael es un claro ejemplo de la puesta en práctica del mensaje con el que convivo todos los días y comparto con los demás......Créetelo.
En la era de la globalización, de la vida online y de la información viajando a una velocidad vertiginosa, es imprescindible contar con una estrategia de comunicación interna en las empresas que esté enfocada hacia la transparencia, el compromiso y la ética. Serán los tres pilares que la mantengan fuerte y con futuro. De no ser así, un día se desmoronará como un castillo de naipes.